12 ago 2012

'Al sur de la Frontera, al oeste del Sol'

'Al sur de la Frontera, al oeste del Sol' de Haruki Murakami  me cambió la vida. Y muchos de los que han leído alguna obra suya reconocen haber sufrido una influencia considerable tras la lectura. Aquí les dejo unos de los mejores fragmentos

'Al sur de la Frontera, al oeste del Sol'

 “Yo conocía un mundo que los demás ignoraban. Sólo  a mí me estaba permitido tener acceso a un jardín secreto. Para mí, escuchar a Liszt representaba acceder a un plano superior de la existencia humana… Conforme la iba escuchando surgía una espiral y, de esa espiral, surgía otra distinta. Y la segunda espiral se entrelazaba con una tercera. Y esas espirales, vistas con los ojos del presente, poseían una cualidad conceptual y abstracta”…

 “Ambos éramos seres incompletos, sentíamos que algo nuevo y todavía por aprender aparecía delante de nosotros para llenar nuestro vacío. Estábamos de pie ante una puerta cerrada, desconocida”…

 

“Este mundo es lo mismo que la película The Living Desert (*)… Si llueve, las plantas florecen; si no llueve se secan. Los insectos son devorados por las lagartijas; y las lagartijas, por los pájaros. Pero, en definitiva, todos acaban muriendo. Y, después de muertos, se secan. Cuando una generación muere, la sucede la siguiente. Pero, al final sólo queda el desierto. El desierto es lo único que vive de verdad”… / (*): “The Living Desert”:  Película producida por Walt Disney Studios en 1953. (N.de la T)/.-

 ”Abrió la puerta y se marchó… Seguía lloviendo. Shimamoto ya no estaba. Tal vez haya sido una ilusión- pensé. Permanecí allí de pie largo tiempo mirando cómo la lluvia caía sobre la calle… Quizás la lluvia tenga un poder hipnótico, eso me parecía entonces”…

 ”La miré a los ojos. Parecían aguas profundas que brotaban de un manantial en una umbría silenciosa entre montañas donde no soplaba el viento”…

 Star Crossed Over habla de los amantes que nacieron bajo el signo desdichado de la fatalidad. Amantes desdichados, parece compuesto expresamente para nosotros. Shimamoto se sentó sobre el sofá, Nat King Cole cantaba South of The Border”

 “Cuando apareció el sol sobre la faz de la Tierra, el azul se diluyó pronto en la luz ordinaria… Empezaba un nuevo día. Pero yo no podía imaginar qué me depararía… Por más lejos que fuera, el vacío seguiría siendo el vacío. Aquí es en definitiva adonde he llegado- me dije. Y tendría que acostumbrarme. Y, posiblemente, en el futuro, sería yo quien debería entretejer sueños para alguien”… 

“Qué hay al Oeste del Sol- pregunté… No lo sé, tal vez no haya nada. O tal vez sí. En todo caso, es un lugar distinto al que está al sur de la Frontera- dijo Shimamoto”.

2 may 2012

La loca Guy de Maupassant

Henry René Albert Guy de Maupassant (Dieppe, 5 de agosto de 1850 - París, 6 de julio de 1893) fue un escritor francés, autor principalmente de cuentos.
                                                                 
             
                                                                  LA LOCA

Verán, dijo el señor Mathieu d’Endolin, a mí las becadas1 me recuerdan una siniestra anécdota de la guerra. Ya conocen ustedes mi finca del barrio de Cormeil. Vivía allá en el momento de la llegada de los prusianos. Tenía entonces de vecina a una especie de loca, cuya razón se había extraviado bajo los golpes de la desgracia. Antaño, a la edad de veinticinco años, perdió, en un sólo mes, a su padre, a su marido y a un hijo recién nacido. Cuando la muerte entra una vez en una casa, regresa a ella casi de inmediato, como si conociera la puerta. La pobre joven, fulminada por la pena, cayó en cama, deliró durante seis semanas. Después, una especie de tranquila lasitud sucedió a la crisis violenta, y permaneció sin moverse, comiendo apenas, revolviendo solamente los ojos. Cada vez que intentaban levantarla, gritaba como si la matasen. La dejaron, pues, acostada, y tan solo la sacaban de entre las sábanas para los cuidados de su aseo y para darle la vuelta a los colchones. Una anciana criada permanecía junto a ella, obligándola a beber de vez en cuando o a masticar un poco de carne fiambre. ¿Qué ocurría en aquella alma desesperada? Jamás se supo, pues no volvió a hablar. ¿Pensaba en sus muertos? ¿Desvariaba tristemente, sin un recuerdo concreto? ¿O bien su pensamiento aniquilado permanecía inmóvil como un agua estancada? Durante quince años se quedó así, cerrada e inerte. Llegó la guerra; y, en los primeros días de diciembre, los prusianos entraron en Cormeil. Lo recuerdo como si fuera ayer. Caía una helada de esas que resquebrajan las piedras; yo mismo estaba tumbado en un sillón, inmovilizado por la gota, cuando oí el golpeteo pesado y acompasado de sus pasos. Desde mi ventana, los vi pasar. Era un desfile interminable, todos iguales, con esos movimientos de muñecos que les son peculiares. Después los jefes distribuyeron a sus hombres entre los habitantes. Me tocaron diecisiete. Mi vecina, la loca, tenía doce, entre ellos un comandante, un verdadero soldadote, violento y tosco. Durante los primeros días todo transcurrió normalmente. Al oficial de al lado le habían dicho que la señora estaba enferma, y no se preocupó para nada. Pero pronto aquella mujer a la que nunca veía empezó a irritarlo. Se informó sobre su enfermedad; le respondieron que la anfitriona guardaba cama desde hacía quince años, a consecuencia de una pena muy honda. No lo creyó, sin duda, e imaginó que la pobre loca no se levantaba por orgullo, para no ver a los prusianos y no hablarles, para no rozarse con ellos. Exigió que lo recibiera; lo llevaron a su habitación. Le pidió con un tono brusco: -Zírvace uzted, ceñora, lefantarce y bajar, para que la feamoz. Ella volvió hacia él sus ojos extraviados, sus ojos vacíos, y no respondió. Él prosiguió: -No toleraré maz inzolencias. Ci uzted no ce lefanta por laz buenaz, lla me laz arreglaré para que ce pacee zola. Ella no hizo el menor gesto, siempre inmóvil, como si no lo hubiera visto. Él rabiaba, tomando aquel silencio tranquilo por un signo de supremo desprecio. Y agregó: -Ci no baja mañana... Y después salió. Al día siguiente, la anciana criada, aterrada, quiso vestirla; pero la loca empezó a chillar, debatiéndose. El oficial subió en seguida; y la sirvienta, arrojándose a sus pies, gritó: -No quiere, señor, no quiere. Perdónela; es muy desdichada. El soldado se quedó turbado, sin atreverse, a pesar de su cólera, a hacer que sus hombres la sacaran de la cama. Pero de pronto se echó a reír y dio unas órdenes en alemán. Pronto se vio partir un destacamento que sostenía un colchón, como quien lleva a un herido. En aquella cama que nadie había deshecho, la loca, siempre silenciosa, permanecía tranquila, indiferente a los acontecimientos con tal de que la dejaran acostada. Detrás, un hombre llevaba un paquete de ropas femeninas. Y el oficial pronunció, frotándose las manos: -Lla veremoz ci puede o no festirce zola y dar un paceíto. Luego se vio al cortejo alejarse en dirección al bosque de Imauville. Dos horas después los soldados regresaron solos. Nadie volvió a ver jamás a la loca. ¿Qué habían hecho con ella? ¿A dónde la habían llevado? Nunca se supo. La nieve caía día y noche, sepultando la llanura y los bosques bajo un sudario de espuma helada. Los lobos venían a aullar hasta nuestras puertas. La idea de aquella mujer perdida me obsesionaba, e hice diversas gestiones con la autoridad prusiana, con el fin de conseguir información. A punto estuve de ser fusilado. Volvió la primavera. El ejército de ocupación se alejó. La casa de mi vecina seguía cerrada; una tupida hierba crecía en las avenidas. La anciana criada había muerto durante el invierno. Nadie se ocupaba ya de aquella aventura; sólo yo pensaba en ella sin cesar. ¿Qué habían hecho con aquella mujer? ¿Se habría escapado a través de los bosques? ¿La habrían recogido en alguna parte, y metido en un hospital, al no poder obtener de ella ninguna información? Nada venía a aliviar mis dudas; pero, poco a poco, el tiempo apaciguó la inquietud de mi corazón. Ahora bien, en el otoño siguiente, las becadas pasaron en tropel; y, como mi gota me daba una pequeña tregua, me arrastré hasta el bosque. Ya había matado cuatro o cinco aves de largo pico, cuando derribé una que desapareció en un hoyo lleno de ramas. Me vi obligado a bajar a él para recoger al animal. Lo encontré caído junto a una calavera. Y bruscamente el recuerdo de la loca embistió contra mi pecho como un puñetazo. Otros muchos habían expirado acaso en aquellos bosques durante aquel año siniestro; pero, no sé por qué, estaba seguro, se lo digo, de que había encontrado la cabeza de la infeliz maniática. Y de repente comprendí, lo adiviné todo. La habían abandonado sobre el colchón, en el bosque frío y desierto, y, fiel a su idea fija, ella se había dejado morir bajo el espeso y leve plumón de la nieve sin mover un brazo o una pierna. Después, los lobos la habían devorado. Y los pájaros habían hecho su nido con la lana de su lecho desgarrado. He conservado esa triste osamenta. Y hago votos por que nuestros hijos no vean jamás una guerra. FIN


26 abr 2012

PLANO CREATIVO ALEJANDRO JODOROWSKY

¿Cómo reconocer al buen amigo?

¿Cómo reconocer al buen amigo, si mi forma de amar es ciega y no vivir con el temor a una desilusión de amistad? -Un buen amigo es aquel que siempre que te viene a ver te trae un regalo. (Una buena noticia también es un regalo).


11 mar 2012

otras partes Juan Gelman


¿oíste / corazón? / nos vamos
con la derrota a otra parte
con este animal a otra parte
los muertos a otra parte/

que no hagan ruido /callados como están/ ni
se oiga el silencio de sus huesos/
sus huesos son animalitos de ojos azules/
se sientan mansos a la mesa/

rozan dolores sin querer/
no dicen una sola palabra de sus balazos/
tienen una estrella de oro y una luna en la boca/
aparecen en la boca de los que amaron/

pasan noticias de sus sueños/
arrastran sus lágrimas con un pañuelito detrás como barriendo el padecer/
como no queriendo mojarlo/
para que el padecer estalle y arda y haga asiento donde sentarse a pensar otra vez/

nos vamos/ corazón/ a otra parte/
hace mal que no podrás sacar los pies de la tristeza/
aunque es tristeza que besa la mano que empuñó el fusil y triunfó/
y tiene corazón y guarda en su corazón una mujer y un hombre pasando como tigres por el cielo del sur/

una mujer y un hombre como tigres enjaulados en la memoria del sur/
besando hijitos que nunca más van a crecer y ahora cosen
la tierra al aire/ cosen tu corazón/ corazón/ sus animales/

vámonos con esta perra a otra parte/
no tenemos derecho a molestar/
nuestro solo derecho es empezar otra vez
bajo la luz del sol sereno/

los límites del cielo cambiaron/
ahora están llenos de cuerpos que se abrazan
y dan abrigo y consolación y tristeza
con una estrella de oro y una luna en la boca/

con un animal en la boca mirando el centellear
de los compañeritos que sembraron corazón
y levantan su corazón ardiente
como un pueblo de besos/


El juego en que andamos Juan Gelman



Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.
Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.
de "El juego en que andamos"

Una mujer y un hombre Juan Gelman

Una mujer y un hombre llevados por la vida,
una mujer y un hombre cara a cara
habitan en la noche, desbordan por sus manos,
se oyen subir libres en la sombra,
sus cabezas descansan en una bella infancia
que ellos crearon juntos, plena de sol, de luz,
una mujer y un hombre atados por sus labios
llenan la noche lenta con toda su memoria,
una mujer y un hombre más bellos en el otro
ocupan su lugar en la tierra.Si Dulcemente

Lluvia. Raúl González Tuñón

Entonces comprendimos que la lluvia también era hermosa.
Unas veces cae mansamente y uno piensa en los cementerios abandonados. Otras veces cae con furia, y uno piensa en los maremotos que se han tragado tantas espléndidas islas de extraños nombres.
De cualquier manera la lluvia es saludable y triste.
De cualquier manera sus tambores acunan nuestras noches y la lectura tranquila corre a su lado por los canales del sueño.
Tú venías hacia mí y los otros seres pasaban:
No habían despertado todavía al amor.
No sabían nada de nosotros.
De nuestro secreto.
Ignoraban la intimidad de nuestros abrazos voluptuosos, la ternura de nuestra fatiga.
Acaso los rostros amigos, las fotografías, los paisajes que hemos visto juntos, tantos gestos que hemos entrevisto o sospechado, los ademanes y las palabras de ellos, todo, todo ha desaparecido y estamos solos bajo la lluvia, solos en nuestro compartido, en nuestro
apretado destino, en nuestra posible muerte única, en nuestra posible resurrección.
Te quiero con toda la ternura de la lluvia.
Te quiero con toda la furia de la lluvia.
Te quiero con todos los violines de la lluvia.
Aún tenemos fuerzas para subir la callejuela empinada. Recién estamos descubriendo los puentes y las casas, las ventanas y las luces, los barcos y los horizontes.
Tú estás arriba, suntuosa y bíblica, pero tan humana, increíble, pero, tan real, numerosa, pero tan mía.
Yo te veo hasta en la sombra imprecisa del sueño.
Oh, visitante.
Ya es seguro que ningún desvío nos separará.
Iguales luces señaleras nos atraen hacia la compartida vida, hacia el destino único.
Ambos nos ayudaremos para subir la callejuela empinada.
Ni en nuestra carne ni en nuestro espíritu nunca pasaremos la línea del otoño.
Porque la intensidad de nuestro amor es tan grande, tan poderosa, que no nos daremos cuenta cuando todo haya muerto, cuando tú y yo
seamos sombras, y todavía estemos pegados, juntos, subiendo siempre la callejuela sin fin de una pasión irremediable.
Oh, visitante.
Estoy lleno de tu vida y de tu muerte.
Estoy tocado de tu destino.
Al extremo de que nada te pertenece sino yo.
Al extremo de que nada me pertenece sino tú.
Sin embargo yo quería hablar de la lluvia, igual, pero distinta, ya al
caer sobre los jardines, ya al deslizarse por los muros, ya al reflejar sobre el asfalto las súbitas, las fugitivas luces rojas de los
automóviles, ya al inundar los barrios de nuestra solidaridad y de
nuestra esperanza, los humildes barrios de los trabajadores.
La lluvia es bella y triste y acaso nuestro amor sea bello y triste y
acaso esa tristeza sea una manera sutil de la alegría. Oh, íntima,
recóndita alegría.
Estoy tocado de tu destino.
Oh, lluvia. Oh, generosa.

28 feb 2012

Marqués de Sade Fragmentos


Si, reconozco que soy libertino: he concebido todo lo concebible en ese género, pero que duda cabe de que no he hecho todo cuanto he imaginado ni nunca lo hare. Soy un libertino, pero no un criminal o un asesino" Cartas a Madame Sade.1781

"Si la manera en que he descripto os aflige y os hace gimotear, nuestra conversión no puede estar muy lejana, y he operado el cambio que deseaba en vos. Pero si esta os molesta, si os lleva a maldecir al autor... ¡Desafortunado de vos! ¡Os habéis reconocido y nunca cambiareis!" en: Crimenes de amor

"¿Debemos permitir que alguien castigue nuestros pensamientos? Sólo Dios, que es el único que los conoce de verdad, tiene tal derecho. Carta a Gaufridy, 1774

"No sé qué es el corazón... Yo solo llamo así a las debilidades del espíritu"

"Diríjase más a las pasiones que a las virtudes cuando quiera persuadir a una mujer."

"El amor perjudica los delirios del gozo más de lo que favorece."

"La felicidad solo está en lo que excita, y sólo el crimen excita: la virtud, que no es más que un estado de inacción y reposo, jamás puede conducir a la felicidad."

16 feb 2012

Con ese Nietzsche me quedo yo.


El solo mencionar el nombre de Nietzsche de inmediato las personas siente un poco de escozor, es evidente que solo recuerdan aquél hombre temido por la sociedad, al odiado fantasma que representa aquél que en su proclamación de la Bestia Rubia sirviera de inspiración para las más delirantes ilusiones de los ideólogos nazis o la patética imagen del filósofo abrazado al caballo de un coche de la plaza sin querer soltarlo rodeado de curiosos en pleno centro de Turín... Pero nos olvidamos que para Nietzsche la música expresa, más que cualquier otro arte, la realidad de la voluntad de poder, ella es, aun trágica y melancólica, el estimulante de la vida. Solo basta recordar su gran frase ¨Sin música la vida sería un error¨

Pero Nietzsche no solo escribió mucho sobre música también compuso mucha música... pero ¿cómo? ¿Nietzsche compositor? Pero esto me hace pensar que realmente no lo conocemos bien, ya que si hablamos de Nietzsche y música queda reducido con la amistad que mantuvo con el gran compositor Wagner. este aspecto de su personalidad queda totalmente ignorado y culto y lo podemos ver en unas de las ultimas publicaciones que se han hecho sobre Nietzsche, un gran ejemplo es El último oficio de Nietzsche de Tomás Abraham donde en el capitulo Músico ni siquiera menciona que hubiese compuesto algo. Solo menciona ¨soñaba con ser músico¨ Estoy de acuerdo que el catalogo de su música es bastante reducido, pero ¿por qué no examinarla? siendo de un gran artista, las compuso con la misma honestidad y mostrando aun Nietzsche totalmente distinto al que conocemos.

Por ese motivo propongo que lo tomemos en serio su calidad de compositor.

Que la música fue algo sustancial en la vida de Nietzsche eso esta totalmente claro queda demostrado con el siguiente episodio: aun demente se sentaba al piano para tocar una de las Sonatas op. 31 de Beethoven, y en 1900, año de su muerte, cuando ya estaba completamente paralizado, el único estímulo del mundo exterior que lo hacía reaccionar era la música.

En 1976 la Barenreiter-Verlag de Basilea publicó en Der Musikalische Nachlass (El legado musical) De Nietzsche, bajo el cuidado de Curt Paul Janz--- uno de sus principales biógrafos y, a la sazón, músico el también.

Por último quiero agregar que todos los testimonios coinciden en que improvisaba al piano de forma admirable. Wagner le decia ¨Usted toca demasiado bien el piano para ser profesor de (Filología)¨ Y con ese Nietszche me quedo yo, con el humano, demasiado humano. Que nació siendo músico.

11 feb 2012

Vincent Van Gogh.

"No conozco mejor definición de la palabra arte que ésta: ‘El arte es el hombre agregado a la naturaleza”; la naturaleza, la realidad, la verdad, pero con un significado, con una concepción, con un carácter, que el artista hace resaltar, y a los cuales da expresión, ‘que redime’, que desenreda, libera, ilumina."
Cartas a Theo (junio 1879).

Una mejora en mi vida - ¿no la aspiraba, no tenía necesidad de ella acaso?-. Quisiera mejorarme aún más. Pero precisamente porque lo aspiro tengo miedo de 'remedios peores que el mal’
".
Cartas a Theo (15 de octubre de 1879

"Yo no soy un artista –qué grosero es esto-, incluso pensándolo de sí mismo- ¿será posible no tener paciencia, no aprender de la naturaleza a tenerla, a tener paciencia viendo como aparece silenciosamente el trigo, crecer las cosas?- ¿será posible valorarse como una cosa tan absolutamente muerta, que hasta se llegue a pensar que ni siquiera se puede crecer más? ¿Pensaría alguien, por ventura, en contrariar intencionalmente su desarrollo? Digo esto para hacer ver cuán tonto encuentro hablar de artistas dotados o no dotados.
Pero si se quiere crecer, es preciso hundirse en la tierra
."
Cartas a Theo (septiembre 1883)

Alejandra Pizarnik.


"Ahora sé que cada poema debe ser causado por un absoluto escándalo en la sangre. No se puede escribir con la imaginación sola o con el intelecto solo; es menester que el sexo y la infancia y el corazón y los grandes miedos y las ideas y la sed y de nuevo el miedo trabajen al unísono mientras yo me inclino hacia la hoja, mientras yo me despeño en el papel e intento nombrar y nombrarme. "
Diarios.

¿Quién no cree en esto o en aquello? ¿Quién no se desangra en la lucha? ¿Quién no llora pensando en el mar? ¿Quién no duerme en un lecho de amapolas? ¿Quién no posee un silencio, un tiempo, una música? ¿Quién no baila su propio ritmo? ¿Quién no tiene un sexo para alegrarse, una palabra en que sentarse, una manía para tener vergüenza? ¿Quién no tiene vergüenza de ser? ¿Quién no está enojado con la muerte?
Yo. "

Diarios

"Sé, de una manera visionaria, que moriré de poesía. Esto no lo comprendo perfectamente, es vago, es lejano, pero lo sé y lo aseguro. "
Diarios






8 feb 2012

Francesco Clemente





Nace en Nápoles en 1952, donde su infancia y adolescencia transcurre en estrecho contacto con las imágenes del seiscientos pictórico. Tras diplomarse en la escuela media superior, empieza a pintar como autodidacta y escribe y publica poesías; en 1970 se traslada a Roma para inscribirse en la facultad de arquitectura y entra en contacto con varios artistas entre los cuales cabe citar a Cy Twombly y Alighiero Boetti, que influencian los inicios de su carrera artística. En 1971 realiza su primera exposición personal en la Galería de Valle Giulia de Roma y, sucesivamente, se marcha a la India, donde abre un estudio en la ciudad de Madrás. En 1979 se acerca al movimiento de la transvanguardia, cuyo teórico es el crítico Achille Bonito Oliva, y se convierte en uno de los máximos exponentes junto a Chucchi, Chia, De Maria y Paladino, con los cuales realiza una exposición en Colonia. A partir de los años 80 obtiene un gran éxito internacional en un momento histórico en el cual los artistas reaccionan al dominante movimiento conceptual. Realiza una serie de cuadros inspirados en las estaciones del Vía crucis; también produce numerosos libros, una recopilación de fotografías de arquitectura y un grupo de miniaturas pintadas con la colaboración de artistas hindúes de Madrás. En 1981 se traslada a Nueva York, donde vive y trabaja actualmente; sus exposiciones personales en Europa y en los Estados Unidos son muy frecuentes y la exposición de la Galería de Arte Moderno de Bolonia es sólo un adelanto de la gran exposición que le dedicará el Guggenheim Museum de Nueva York el próximo otoño.

Estilo

Sus obras iniciales romanas se caracterizan por ser intensamente subjetivas, ligadas al cuerpo (el suyo, el de las mujeres), deformados, mutilados, así como a la sexualidad; estaban realizadas con una rica paleta de colores. Posteriormente se inspiró en el arte y en el folclore de la India, especialmente notable en cuanto al número de sus trabajos y los materiales utilizados. Trabajó en sucesivas ocasiones en colaboración con artistas hindúes. Cuando se instaló en Nueva York en los años ochenta produjo la mayor parte de las pinturas al óleo, con connotaciones violentas, expresionistas y casi místicas. Los cuadros de Clemente combinan la abstracción con algunas formas figurativas.

EL CASTILLO AMBULANTE (FRASES) Diana Wynne Jones


Sophie es una sombrerera a la que un día la Bruja del Páramo la transforma en vieja, lo que le da la oportunidad de dejar la sombrerería e ir hasta el castillo ambulante donde vive el terrible y excéntrico mago Howl, acompañado por su demonio fuego (Calcifer) y su aprendiz (Michael). A partir de aquí, se iniciará un viaje repleto de aventuras para nuestros protagonistas, en el cual se acabarán enfrentando a unos cuantos enemigos, frente a los cuales tienen pocas probabilidades de ganar. ¿Se puede vencer a la todopoderosa bruja del Páramo, cuando nadie lo ha hecho jamás? ¿o evitar a un persistente espantapájaros que no deja de perseguirles? ¿podrán enfrentarse a sí mismos y ganar algo más de coraje este cuarteto de cobardes?
Frases estelares:
Le gustas a la gente, ya sabes, si a ti también te gustan ellos
...tienes que ser cruel con alguien para explotarlo.
Pierde los nervios y perderás a un cliente. (...). Le preocupaba darse cuenta de lo mucho que lo había disfrutado.
No hay que ser quisquillosa cuando una va en busca de fortuna.
Era muy raro. En su estado normal de chica joven, Sophie habría temblado de vergüenza ante su comportamiento. En su estado de anciana, no le importaba lo que hacía o decía.
¡Claro que odias enfadarte! No te gusta lo desagradable, ¿a que no? A ti lo que te gusta es escaparte por ahí todo el día. En cuanto hay algo que no te gusta, ¡te escapas!
¿Qué le ha hecho a mis conjuros esa fuerza femenina del caos?
No soy nadie para retener a alguien contra su voluntad y además prefiero enseñar a quien quiere aprender. Lo único que no quiero aquí son falsas apariencias. O te quedas tal y como eres o te vas.
Parece que aquellos de gran talento no se pueden resistir ante un toque extra y peligroso de astucia, lo cual resulta en una debilidad fatal que les conduce al mal.



6 feb 2012

Citas de Así habló Zaratustra. (Nietzsche)

Prólogo

El hombre es el sentido de la tierra.

La grandeza del hombre está en ser un puente y no una meta: Lo que en el hombre se puede amar es que es un tránsito y un ocaso.

...le gustaba mirar a la cara a todas las cosas que duermen.

Los discursos de Zaratustra

¿Quien es el gran dragón al que el espíritu no quiere seguir llamando señor ni dios? <> se llama el gran dragón, pero el espíritu del león dice <>.

Detrás de tus pensamientos y sentimientos, hermano mío, se encuentra un soberano poderoso, un sabio desconocido, llámase <>. En tu cuerpo habita, es tu cuerpo.

Una cosa es el pensamiento, otra la acción y otra la imagen de la acción.



2 feb 2012

Un mundo feliz es una novela escrita por Aldous Huxley, publicada en 1932.


Fragmentos...

"Bebían la sabiduría en su propia fuente. Era un raro privilegio."

"Lo que nos lleva al fin ... fuera del reino de la servil imitación de la Naturaleza, para entrar en el campo, mucho más interesante, de la invención humana."

"No son los filósofos, sino los que se dan a la marquetería y los coleccionistas de sellos, quienes constituyen la espina dorsal de la sociedad." "El secreto de la felicidad y la virtud: amar lo que se tiene la obligación de hacer."

"El principio de la enseñanza durante el sueño o hipnopedia, había sido descubierto...""pero habían de pasar muchos años antes de que tal principio fuese aplicado con utilidad"

"Hogar, hogar... Unos pocos cuartitos, superpoblados por un hombre, una mujer periódicamente embarazada, y una turbamulta de niños y niñas de todas las edades. Sin aire, sin espacio; una prisión no esterilizada; oscuridad, enfermedades y malos olores."

"Madre, monogamia, romanticismo... La fuente brota muy alta; el chorro surge con furia, espumante. La necesidad tiene una sola salida. Amor mío, hijo mío. No es extraño que aquellos pobres premodernos estuviesen locos y fuesen desdichados y miserables. Su mundo no les permitía tomar las cosas con calma, no les permitía ser juiciosos, virtuosos, felices. Con madres y amantes, con prohibiciones para cuya obediencia no habían sido condicionados, con las tentaciones y los remordimientos solitarios, con todas las enfermedades y el dolor eternamente aislante, no es de extrañar que sintieran intensamente las cosas y sintiéndolas así (y, peor aún, en soledad, en un aislamiento-individual sin esperanzas), ¿cómo podían ser estables?"

"Cuando todos se muestran recelosos con uno, se vuelve uno también receloso con ellos."

"Sea quien sea. Fue feliz mientras vivió. Todo el mundo es feliz ahora."

"A más remiendos, menos dinero"

"Yo soy libre. Libre de divertirme cuanto quiera. Hoy día todo el mundo es feliz."

"Puede un hombre sonreír siempre y ser un villano."

"Cuanto más grande es el talento de un hombre, mayor es su poder para extraviar a los otros."

"Cíñeme, embriágame a caricias, bésame hasta que caiga en coma, cíñeme estrecha y dulcemente con amor grande como el soma."

"Hay que estar dolorido, inquieto; de otra forma no se acierta con las frases verdaderamente buenas, penetrantes."

" Vitamina A, vitamina B, vitamina C, la grasa está en el hígado y el bacalao en el mar."

"La gente es feliz; tiene cuanto desea, y no desea nunca lo que no puede tener."

¿Por qué está prohibido? [Leer a Shakespeare] - Porque es viejo - ¿Aun cuando son bellas? - Sobre todo cuando son bellas. La belleza es atractiva, y no queremos que el pueblo se sienta atraído por las cosas viejas. Queremos que le gusten las nuevas.

Pero es el precio que hemos pagado por la estabilidad. Hay que escoger entre la dicha y lo que se las gentes llamaban antaño arte sublime. Hemos sacrificado el arte sublime. Ahora tenemos las sensibles y el órgano de perfumes.

Es idiota escribir cuando no hay nada que decir.

La felicidad real siempre aparece escuálida por comparación con las compensaciones que ofrece la desdicha. Y. naturalmente, la estabilidad no es, ni con mucho, tan espectacular como la inestabilidad. Estar satisfecho de todo no posee el encanto que supone mantener una lucha justa contra la infelicidad, ni el pintorequismo del combate contra la tentación o contra una pasión fatal o una duda. La felicidad nunca tiene grandeza


31 ene 2012

Jean-Léon Gérôme

Pintor y escultor francés nacido en Vesoul (Alto Saona). Estudió en la Académie Julian de París, donde trabajó para Paul Delaroche a quien acompañó en su viaje por Italia. Con 23 años ganó su primer premio por su obra Gallos de pelea. Desde entonces su prestigio y popularidad fueron acrecentándose conforme pasaban los años. En la década de los 50 viajó a Turquía, Egipto y a las orillas del Danubio. Todos estos viajes se verían plasmados en sus obras siguientes, algunas de ellas consideradas por el público como escandalosas. En 1865 fue elegido miembro del Institut de France.

Gravitación JUAN JOSÉ ARREOLA

Los abismos atraen. Yo vivo en la orilla de tu alma. Inclinado hacia ti, sondeo tus pensamientos, indago el germen de tus actos. Vagos deseos se remueven en el fondo, confusos y ondulantes en su lecho de reptiles.

¿De qué se nutre mi contemplación voraz? Veo el abismo y tú yaces en lo profundo de ti misma. Ninguna revelación. Nada que se parezca al brusco despertar de la conciencia. Nada sino el ojo que me devuelve implacable mi descubierta mirada.

Narciso repulsivo, me contemplo el alma en el fondo de un pozo. A veces el vértigo desvía los ojos de ti. Pero siempre vuelvo a escrutar en la sima. Otros, felices, miran un momento tu alma y se van.

Yo sigo a la orilla, ensimismado. Muchos seres se despeñan a lo lejos. Sus restos yacen borrosos, disueltos en la satisfacción. Atraído por el abismo, vivo la melancólica certeza de que no voy a caer nunca.


30 ene 2012

lluvia Juan Gelman

Hoy llueve mucho, mucho,
y pareciera que están lavando el mundo
mi vecino de al lado mira la lluvia
y piensa escribir una carta de amor/
una carta a la mujer que vive con él
y le cocina y le lava la ropa y hace el amor con él
y se parece a su sombra/
mi vecino nunca le dice palabras de amor a la
mujer/
entra a la casa por la ventana y no por la puerta/
por una puerta se entra a muchos sitios/
al trabajo, al cuartel, a la cárcel,
a todos los edificios del mundo/ pero no al mundo/
ni a una mujer/ni al alma/
es decir/a ese cajón o nave o lluvia que llamamos así/
como hoy/que llueve mucho/
y me cuesta escribir la palabra amor/
porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa/
y sólo el alma sabe dónde las dos se encuentran/
y cuándo/y cómo/
pero el alma qué puede explicar/
por eso mi vecino tiene tormentas en la boca/
palabras que naufragan/
palabras que no saben que hay sol porque nacen y
mueren la misma noche en que amó/
y dejan cartas en el pensamiento que él nunca
escribirá/
como el silencio que hay entre dos rosas/
o como yo/que escribo palabras para volver
a mi vecino que mira la lluvia/
a la lluvia/
a mi corazón desterrado

22 ene 2012

Amor, de tarde - Marito Benedetti

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.

SEÑALES M. BENEDETTI

En las manos te traigo
viejas señales
son mis manos de ahora
no las de antes

doy lo que puedo
y no tengo vergüenza
del sentimiento

si los sueños y ensueños
son como ritos
el primero que vuelve
siempre es el mismo

salvando muros
se elevan en la tarde
tus pies desnudos

el azar nos ofrece
su doble vía
vos con tus soledades
yo con las mías

y eso tampoco
si habito en tu memoria
no estaré solo

tus miradas insomnes
no dan abasto
dónde quedó tu luna
la de ojos claros

mírame pronto
antes que en un descuido
me vuelva otro
no importa que el paisaje
cambie o se rompa
me alcanza con tus valles
y con tu boca

no me deslumbres
me basta con el cielo
de la costumbre

en mis manos te traigo
viejas señales
son mis manos de ahora
no las de antes

doy lo que puedo
y no tengo vergüenza